Unas 120 personas participaron el pasado sábado, 18 de febrero, en nuestra Peregrinación andando al Rocío, en una jornada en la que la convivencia en hermandad fue la nota destacada, y en la que personas de todas las edades caminamos juntos hacia la Blanca Paloma.
La jornada se inició con el traslado en autobuses desde Valencina hasta Villamanrique de la Condesa, para comenzar el camino desde la Venta Mauro, tras un breve desayuno. A partir de ahí, las arenas de la Raya Real fueron testigo del caminar de los peregrinos, entre armonía y buen ambiente, con algunos obstáculos en forma de grandes lagunas, tras las lluvias de los días anteriores. Paradas para reponer fuerzas, rezo del Ángelus, y a reanudar la marcha, paso por Palacio del Rey, almuerzo de convivencia, y el último sendero que nos llevaba hasta el Puente del Ajolí.
Con emoción pasadas las seis de la tarde, entramos en El Rocío para postrarnos ante la Santísima Virgen, en su Santuario, donde asistimos a la Santa Misa.
Finalmente, convivencia en la cena, en la Casa Hermandad de Umbrete, y regreso a Valencina, como dice la copla, cansados pero contentos, tras una hermosa jornada en Hermandad.
Desde estas líneas, agradecemos a todos los hermanos por su participación y colaboración, y especialmente al grupo de mujeres colaboradoras de la Hermandad.
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